domingo, 11 de agosto de 2013

S.O.S. Aguascalientes - Apoyo para adictos y sus familiares


S.O.S. Aguascalientes

Apoyo para Adictos y Codependientes


Somos un grupo de personas que tuvimos problemas con el consumo de quimicos,y con el mal manejo de nuestras emociones y toma de decisiones y que Gracias a Dios estamos saliendo adelante por que la base primordial de nuestra restauracion a sido Jesucristo, ahora nos dedicamos a dar apoyo a personas con problemas de adicciones asi como a las familias de los afectados, somos un grupo de gente que esta respaldada espiritualmente por personas que dedican su vida de manera formal a brindar este tipo de ayuda, personas con conocimiento de la palabra de Dios a si como de temas intrafamiliares y de aspecto personal que nos apoyan con informacion, predicas, temas y consejos que garantizamos solo buscan el fin correcto que es "brindar una verdadera sanidad interior y fisica." Debido a que esto es un trabajo de equipo, esta pagina es un foro de opinion abierto a todos aquellos que con su opinion y comentarios enriquezen el contenido de la misma y que comparten sus experiencias para un beneficio comun..



Telefono Celular: 449-198-8364



sábado, 27 de julio de 2013

Rehabilitandose de las Adicciones



La mayoría de las personas con problemas de adicción no logran  la recuperación porque su enfoque y su esfuerzo esta en todo menos en lo que es la raíz del problema.

¿Y CUAL ES LA RAIZ DEL PROBLEMA? ¿Por qué SE CONSUME?

SI NO TENEMOS IDENTIFICADO EL PROBLEMA ENTONCES NO PODEMOS ATACARLO!  La característica principal del adicto y la más importante que debemos entender es LA INHABILIDAD de tomar buenas decisiones, seguida por la mentira, el chantaje y la manipulación. No estamos capacitados para dar solución a nuestros problemas cotidianos mucho menos dar frente a nuestra vida en nuestros cinco sentidos, por esta razón cometemos errores en nuestras decisiones que nos causan frustraciones, inseguridad y hasta miedo, lo cual nos causan Dolor, y es este dolor emocional que nos empuja de manera INCONCIENTEMENTE a buscar ALIVIO a lo que sentimos, y lo buscamos de diferentes maneras, y en diferentes circunstancias, las amas de casa empiezan a lavar más ropa, a tener más limpia la casa, el hombre empieza a quedarse más tiempo en el trabajo a buscar alguna otra actividad que le quite ese sentir, los hijos, si es que no tienen mucho contacto con la calle empiezan a oír música, a leer a estar conectado a internet, etc.  si  los hijos tienen contacto con la calle pues entonces  salen más a fiestas,  ir con más frecuencia al cine y a buscar nuevos amigos, estos últimos son los que tienen más probabilidades de caer en la “Drogadicción” por la influencia de los amigos.

Estamos en la búsqueda de sustituir el dolor con algo placentero, y terminamos haciendo aquello que nos causa bienestar y placer de una manera COMPULSIVA, (repetitiva y necesaria) y es en este punto donde nace la ADICCION.

¿Y porque no estamos capacitados para tomar buenas decisiones, dar solución a nuestros problemas cotidianos y dar frente a nuestra vida responsablemente?

Porque carecemos de algunas de nuestras necesidades básicas como seres humanos, es decir, nuestras necesidades básicas personales y Espirituales porque las necesidades físicas de una manera u otra se cumplen. Instruir y educar a nuestros hijos nos corresponde a todo padre de familia, nuestro rol y obligación ante nuestros hijos es guiarlos y educarlos, enseñarles valores y enseñarles con el ejemplo, pero no lo hacemos porque tampoco sabemos cómo hacerlo, tampoco fuimos instruidos y enseñados esto porque tampoco a nuestros padres los enseñaron y asi va extendiéndose toda esta carencia de generación en  generación, y como no podemos dar lo que no tenemos, pues definitivamente estas son las carencias.

Dentro de nuestras necesidades básicas personales esta la SEGURIDAD, ACEPTACION, AMOR, PERTENENCIA, SIGNIFICANCIA, PROTECCION, BONDAD, HONESTIDAD ETC. Estos valores son los que nos prepara para tomar buenas decisiones y afrontar nuestra vida en nuestros 5 sentidos sin sentirnos abrumados y frustrados así que no necesitaríamos buscar sustituciones y alivio a nuestro dolor emocional. De esta manera estamos lejos de caer en una adicción.

Debemos buscar un equilibrio y darnos el tiempo necesario para cumplir nuestras funciones como padres, solo así podremos preparar a nuestros hijos para tener la seguridad que  necesitan cuando tomen alguna decisión importante en su vida y si la llegaran a toma de una manera incorrecta tengan también la fortaleza, discernimiento y seguridad para afrontar las consecuencias de una manera responsable y no buscar alivio temporal en alguna otra actividad con la posibilidad de convertirse en adicción.

Es por esto la importancia de leer la palabra de Dios, en las escrituras están todas las instrucciones por parte de Dios, es decir,  todo lo que necesitamos para vivir una vida productiva, feliz y con seguridad.

Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia,  a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra. 2 Timoteo 3:16-17 NVI

domingo, 7 de julio de 2013

"Rencor" Un enojo profundo


 
El rencor es un enojo profundo y persistente; un resentimiento arraigado que desequilibra y enferma el cuerpo y la mente. Todo sentimiento negativo que no se aclara o no se habla, se vuelve contra nosotros mismos y nos afecta.

Las personas se manejan con sus propios valores que no siempre coinciden con los valores de los demás. Lo que a algunos les puede parecer una grave ofensa, otros pueden interpretarlo de otro modo y considerarlo algo sin importancia y natural.

Todos cometemos errores y no siempre con un propósito intencional, porque las circunstancias, la ignorancia o la inconciencia pueden llevarnos a tomar las decisiones incorrectas y perjudicar a otros. Muchos defraudan a sus amigos e incluso a sus padres, hermanos, cónyuges o hijos; y cada ofensa puede convertirse en un profundo dolor y en una herida que nunca cicatriza.

Hay hermanos que no se hablan por mucho años; amigos que se distancian para siempre; hijos que no ven a sus padres y padres que no ven a sus hijos durante muchos años. Estos son casos comunes; y luego están aquellos que ante una afrenta hacen justicia con su propia mano y son capaces de quitarle la vida a alguien cercano, muchas veces sólo por dinero.

Las malas relaciones personales nos transforman en seres aislados y amargados y además nos enferman. La comprensión es el conocimiento que nos permite sentir compasión y la compasión es el sentimiento que genera amor.

Perdonar es el gesto que nos reconcilia no sólo con el otro sino esencialmente con nosotros mismos. A veces se pierde la oportunidad de perdonar porque ya es tarde y esa persona ya no está en este mundo; y esta circunstancia puede generar culpa y depresión. El otro nunca será como esperamos que sea, de modo que es altamente probable que alguna vez nos defraude.

No es necesario frecuentar a quien por alguna razón nos lastima, pero tampoco se necesita no verlo nunca más en la vida; porque si persiste el odio o el rencor dentro de nosotros, ese sentimiento nos arruinará la vida. Lo que más puede molestar es la culpa que se siente cuando se cree haber sido el responsable de favorecer el conflicto; por haber tolerado demasiado tiempo un maltrato, o por haber sido débil para evitar que nos sigan lastimando. No se trata entonces sólo de perdonar al otro sino también de perdonarnos a nosotros mismos, aceptando que todos somos capaces de cometer errores y no haber sabido actuar en forma correcta.

No importa las veces que nos hayan defraudado, porque es indispensable confiar, tener fe en la vida, en nosotros mismos y también en los demás, para poder seguir viviendo. Todo cambia y lo que ayer nos pareció terrible hoy podemos considerarlo sin importancia; y es necesario saber que también nosotros somos capaces de defraudar y de herir a los demás, a veces sin saberlo.

Cuando alguien nos defrauda no significa que todas las personas vayan a actuar del mismo modo, porque la gente es diferente y todos poseen cualidades y defectos. Si algo nos molesta del otro es importante enfrentar la situación y decírselo, expresarle los sentimientos que genera en nosotros su conducta, sin necesidad de cortar la comunicación, no verlo más y guardarle rencor.

Muchos que están distanciados durante muchos años, no pueden recordar la razón, y a veces, si la recuerdan, se dan cuenta que ya no tiene la misma importancia. No obstante, a la gente le cuesta dar el primer paso para la reconciliación. La mayoría ignora que muchas enfermedades se relacionan con el rencor y el resentimiento, porque son heridas que no cierran que creamos en la mente y luego se hacen carne.

Perdonar es limpiar el alma y el cuerpo de impurezas; permite recuperar el sueño, eliminar las pesadillas, lograr la paz interior, elevar la autoestima, crecer y dar amor.

Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete. Mateo 18:21-22

sábado, 22 de junio de 2013

LAS RECAIDAS Y EL DOMINIO PROPIO

La puerta de una re-caida es siempre una crisis emocional, es decir, una desestabilizacion emocional, la persona con una desestabilizacion emocional tolera muy mal la frustración o el estrés. No es capaz de funcionar bien cuando las condiciones de su vida no son totalmente satisfactorias y ante los reveses, dificultades, imprevistos o frustraciones de la vida diaria reacciona con inestabilidad e intensas emociones negativas, como ansiedad, tristeza, ira, culpa, etc. Es una persona inmadura, preocupada, impulsiva, descuidada, impaciente, ansiosa y poco digna de confianza, en palabras mas simples y cortas, no se puede afrontar la realidad en los cinco sentidos y la solucion rapida es huir de la realidad con alcohol o drogas.

Las personas emocionalmente inestables tienen una mayor probabilidad de ver las situaciones ordinarias como amenazantes y las pequeñas frustraciones de la vida diaria las interpretan como terriblemente difíciles, irresolubles o catastróficas. Sus reacciones emocionales negativas tienden a persistir durante mucho tiempo, lo que significan que experimentan dichas emociones gran parte del tiempo.

Lo primero que debemos hacer es rendirnos ante Dios, pedirle ayuda y empezar a conocerse a si mimso, que nos frustra?, que nos enoja?, que nos hace feliz?, que nos causa tristeza? etc. para poder asi empezar a aprender a modificar nuestras actitudes y por ende a controlar nuestras emociones.

En la segunda carta del Apostol San Pablo a Timoteo le dice que Dios no nos ha dado un espiritu de cobardia, sino de poder, de amor y dominio propio y este dominio propio es el que no hemos sabido como ejercitarlo y nos rendimos de un minuto a otro sin dar ninguna pelea o esfuerzo por mantenernos.

Las personas con una estabilidad emocional tienen un mayor control de sus emociones y no se ven afectadas con facilidad por los problemas o reveses de la vida. Sus emociones son más estables, no presentan síntomas neuróticos ni hipocondríacos, tienen un enfoque realista de la vida, son pacientes, tranquilas, perseverantes y confiables. Son personas emocionalmente maduras y estables, con una buena capacidad para manejar sus emociones y planear su vida, resistir sus impulsos y funcionar de una manera flexible y a la vez controlada. Saben afrontar la realidad sin huir de ella. Y esto! esto es Poder Amor y dominio propio!

domingo, 16 de junio de 2013

CUANDO UN HABITO SE CONVIERTE EN ADICCION

¿Qué es ser adicto? ¿Cuándo un hábito se convierte en adicción? ¿Qué variables intervienen para que una persona se vuelva adicta? ¿Todos en potencia nos podemos convertir en adictos?

Una adicción es una dependencia hacia una sustancia, actividad o relación que arrastra a la persona adicta lejos de todo lo que le rodea. Un adicto es una persona dependiente de aquella cosa que domina sus pensamientos y deseos y dirige su comportamiento, y la demanda de esa cosa se convierte en la actividad más importante de su vida.

Originalmente, adicto era quien seguía ciegamente al líder, sin criticarlo ni decirle nada (en latín a-dictio: ‘no dicción’). Luego se llamó addictus a un ‘esclavo’ por deudas. De allí addictio: ‘adjudicación, cesión al mejor postor, consagración, dedicación’.(Wikipedia).

Para algunos investigadores existiría una diferencia entre dependencia y adicción. La dependencia es el uso de una sustancia para evitar los efectos que tendría su carencia. En este sentido los diabéticos que debemos utilizar insulina constituimos un grupo dependiente. La adicción, en cambio, provocaría graves consecuencias en la vida real que deterioran, afectan negativamente, y destruyen relaciones, salud (física y mental), y la capacidad de funcionar de manera efectiva. La gente no sólo se vuelve adicta a las drogas, sino a muchas otras cosas. De hecho la palabra "adicción" deriva de un término legal romano; "adiccionarse" significa "darse a un maestro o esclavo".

La palabra fue subsecuentemente usada para describir el comportamiento de un individuo cuando está habituado y obsesivamente ha rendido el control de su vida a una experiencia, a una sensación o actividad particular. Lo cual deja en claro que la clave de la adicción es una necesidad o dependencia obsesiva y compulsiva hacia una sustancia, un objeto, una relación, una actividad o una cosa. Esto es un concepto que necesita ser aclarado. Siempre que se piensa en un adicto se lo relaciona a las drogas, al tabaco o al alcohol Sin embargo existen, hoy, en nuestra cultura diferentes tipos de adicciones: ludopatía (adicción a jugar), adicción al sexo, adicción a sectas, adicción al trabajo, adicción a la pornografía, adicción a Internet, adicción a la comida, a las telenovelas…

Seis indicadores claros del comportamiento de un adicto:

1. Un objeto de deseo. Siempre hay un objeto de deseo. Este es la sustancia, cosa, actividad o relación que conduce a la adicción, sea alcohol, comida, sexo, juego, pornografía, drogas, o cualquier otra cosa que provoque ideas obsesivas y derive en comportamientos compulsivos.

2. Preocupación. Existe una obsesión con el objeto de deseo, una necesidad de la cosa que provoca la adicción.

3. Comportamientos guiados. Existe una compulsión por reducir la ansiedad y satisfacer la obsesión que provoca el comportamiento adictivo.

4. Falta de control. La adicción siempre implica una pérdida de control sobre los pensamientos, sentimientos, ideas o comportamientos cuando aparece la cosa deseada. Incluso cuando un adicto intenta detener o cortar sus comportamientos adictivos, falla en el intento. Esta es la clave y la característica central de la adicción y la dependencia.

5. Dependencia. Hay una dependencia respecto al objeto del deseo, física o psicológica, y sólo esa cosa puede satisfacer el deseo del adicto (al menos temporalmente).

6. Consecuencias negativas. La adicción siempre va acompañada de consecuencias negativas.

¿Cuándo un hábito se convierte en una adicción? ¿Cómo establecer que algo que se realiza cotidianamente termina siendo una adicción? Es a partir de determinar si esa actividad o consumo de alguna sustancia está causando modificaciones o conflictos en nuestra vida y se sigue realizándolo a pesar de esto, en resumen, “La necesidad de hacerlo”. Todo aquello que se realiza compulsivamente para no sentirse solo puede convertirse en adicción.

La soledad, la baja autoestima, un entorno hostil, la sociedad en que vivimos son las variables que más inciden en los comportamientos adictivos. En cada uno de nosotros queda el descubrir porque hacemos lo que hacemos y si lo que hacemos le da sentido a nuestra vida.

LA SOLUCION: CONOCER LA VERDAD!

Y conocereis la verdad, y la verdad os hara libres Juan 8:32